miércoles, 4 de junio de 2014

¿Influyen los videojuegos en nuestra agresividad?


Aggressiveness in videogames: ¿ Frustration of losing or violent content?

Los videojuegos violentos han sido acusados a menudo de fomentar la agresividad en los jugadores. Pero un nuevo estudio muestra que la conducta violenta está vinculada a la frustración y la experiencia de perder en los jugadores durante el juego y no al contenido violento del mismo. Los resultados del estudio respaldan de esta forma lo que muchos jugadores ya entreveían: Uno no es más agresivo por jugar a un videojuego violento sino al ser derrotado en el mismo, ya sea un juego violento o no. Esta frustración y agresividad potencial también se puede experimentar con juegos que no son electrónicos.

Este estudio, a cargo del equipo de Andrew Przybylski, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y Richard Ryan, de la de Rochester en Estados Unidos, es el primero que examina la experiencia psicológica de los jugadores con videojuegos en lugar de centrarse únicamente en el contenido de estos. Los investigadores encontraron que el hecho de no poder dominar un juego y sus controles con la destreza ideal conducía a sentimientos de frustración y agresividad, independientemente de que el juego fuera violento o no.

Cualquier jugador siente ganas de estrellar el mando de su consola contra la pantalla después de perder en un videojuego y todos sabemos bien la agresividad que se experimenta en tales momentos y el mal humor que persiste durante un buen rato después.
Para determinar qué aspectos de la experiencia de juego conducen a la agresividad, los investigadores manipularon en seis experimentos de laboratorio la interfaz, los controles, y el nivel de dificultad de videojuegos especialmente diseñados. Cerca de 600 participantes de edad universitaria jugaron con estos videojuegos, muchos de los cuales tenían versiones violentas y no violentas.

A continuación se les aplicó un test para evaluar sus pensamientos, sentimientos o conductas agresivas. En los experimentos, los investigadores encontraron que no era el argumento del juego, ni el grado de violencia explícita de las imágenes, sino el no lograr controlar debidamente los controles del mando y el afrontar un nivel de dificultad muy grande, lo que conducía a frustración.

El estudio demuestra pues que la agresividad es un efecto secundario negativo de la frustración de jugar un videojuego y no obtener la victoria esperada. Como e argumenta, cuando una experiencia incluye amenazas a nuestro ego, esto puede ponernos de mal humor y fomentar nuestra agresividad

Comentario:
Al hacer esta entrada he conseguido llegar a la conclusión de que por muy violento que sea algo que veas, escuches o sientas si no te influye en tus sentimientos, estado o pensamientos, no te hará mas o menos agresivo, la agresividad depende de la persona y si esta no se deja influenciar por esto no pasará nada.

Más información:
http://www.rochester.edu/newscenter/frustration-in-mastering-video-games-linked-to-aggression/
http://noticiasdelaciencia.com/not/10575/agresividad-y-videojuegos-la-frustracion-de-perder-o-el-contenido-violento-de-los-videojuegos-/

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