Normalmente cada uno tiene sus gustos los cuales pueden llegar a cambiar pero, aun así, no hay nada con un poder superior que haga variar tus gustos sin que lo notes. A una mujer le gusta un hombre u otro porque concuerda más o menos con su imagen de lo que es más o menos atractivo de un hombre para ella, sin embargo una investigación de la U. de California en Los Ángeles (UCLA), dirigida por Martie Haselton, la profesora de Psicología a cargo, hizo un análisis de decenas de estudios sobre las preferencias de pareja de las mujeres pero teniendo en cuenta su ciclo menstrual. Los resultados referían que:
Cuando las mujeres están cerca de la ovulación, sus gustos se inclinan más por hombres de rasgos faciales y corporales más masculinos y de comportamiento dominante. Cuando estos días pasan, su inclinación deriva a hombres más sensibles, calmados, de aspecto tierno y más "afeminado" que llegan a transmitir una mayor confianza.
En el primer caso, su apariencia y forma de ser son el sello de genes de más calidad que ayudan a tener hijos más saludables, sanos y fuertes. En el otro caso, los hombres aseguran una paternidad responsable y una relación de pareja duradera y con gran fidelidad. Basándose en estos resultados se puede deducir que al momento de ovular, la biología y el proceso de evolución que ha sufrido el ser humano llevan a la mujer a fijarse en la mejor genética y, al pasar ese momento, la mujer se centra en la mejor figura paterna posible.
El desarrollo:
En nuestro proyecto, hemos intentado recrear esta investigación utilizando medios que concuerden con nuestras posibilidades y que nos permitiesen recaudar todo tipo de información que afecte a los gustos de la mujer hacia un tipo u otro de hombre y para ello nuestra decisión ha sido la de realizar un cuestionario anónimo a algunas humildes voluntarias las que supuéstamente han respondido con honestidad y de forma subjetiva verse afectadas por ninguna variante externa que pudiese alterar sus respuestas.
El test consistía en una serie de preguntas que estaban relacionadas con los gustos de la mujer por el hombre. Las primeras seis preguntas se conformaban en una sola, cada apartado de esta o cada "minipregunta" estaba compuesta por dos fotos, una foto era la que representaba a un hombre del tipo "masculino" y la otra a uno mas "femenino". La encuestada debía elegir uno de entre cada pareja de fotos.
Las demás preguntas debatían sobre que características eran las mas o menos importantes en un hombre: voz, pelo, afeitado, color de ojos, actitud, ideales etc. La ultima de las preguntas preguntaba de forma directa a la encuestada sobre el día en el que se encontraba ahora mismo en lo correspondiente a su ciclo menstrual.
Resultados y conclusiones:
Ya con todos estos datos obtuvimos unos resultados habiendo realizar esta encuesta a unas cuarenta personas, los resultados parecían apoyar esta hipótesis aclarando así que las mujeres cambian sus gustos por lo hombres debido a la etapa del ciclo menstrual en la que se encuentran. No obstante no se puede decir que este respuesta sea del todo válida a que nuestro proyecto no tuvo en cuenta muchas más variables que podían llegar a repercutir también en estos gustos y, por tanto, se podría decir que la hipótesis a sido confirmada a nivel de proyecto pero ni mucho menos se puede decir que sea verdadera en el ámbito global y social actual.
Gracias a una buena realización de un estudio parecido pero a mayor escala se podrían llegar a entender las parejas que existen ahora mismo y se podrían entender las distintas posibilidades de elección que una mujer baraja a la hora de decidir quedarse o no al lado de un hombre u otro.
También es importante decir que no solo influirían los datos del estudio de la hipótesis anterior, sino que también hay varios estudios que proponen que influyen también varios aspectos a la hora de elegir a un hombre.
Los factores sociales también pueden hacer variaciones en los gustos femeninos ya que actualmente en muchos lugares la sociedad juega un papel de suma importancia a la hora de diferenciar a una persona y hacerlo ver de una forma u otra. Dependen también otros factores como los bienes materiales y el poder adquisitivo que pueden llegar a influir de manera indirecta en los gustos de la mujer.
Gracias a esta hipótesis se revalorizan rasgos del hombre que lo diferencian de otro y que lo definen como una opción u otra a la hora de elegir. Teniendo en cuenta los datos en los que se supone que se basan las mujeres al elegir según la hipótesis, aumentan mucho en importancia, los rasgos faciales. Los hombres con mandíbulas anchas, prominentes con vello facial, narices gruesas y ojos grandes son los que representarían los buenos genes y la fortaleza de la descendencia, a su vez, las mandíbulas mas afiladas con poco vello facial y nariz y ojos más chicos representarían a los hombres con más posibilidades de ser un padre “ideal”.
Es posible que gracias a estas variaciones de los gustos de forma inconsciente, el modelo de hombre “guapo” ha ido variando con el tiempo y han ido surgiendo modas populares como el “tupé”, la “barba de diez días” etc.
Lo que si se puede aclarar con total seguridad es que después de haber estado investigando sobre ete tema y sus variables, se puede decir que, los humanos siguen teniendo muchos aspectos de semejanza con los animales y no somos para nada dueños de nosotros mismos, todavía hay rasgos que nos acercan a los animales que, además, son necesarios para nuestra prosperidad y bienestar como especie y como individuos.
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