miércoles, 21 de mayo de 2014

Relación sueño-música


¿Afecta la música a nuestra rutina diaria?


Para realizar nuestro experimento, primero debemos de saber qué es el sueño:

El sueño es un estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme de un organismo. Se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica y por una respuesta menor ante estímulos externos.

Nuestro experimento consistía en permanecer 21 días escuchando un estilo determinado de música la mayor parte del día, cambiando este estilo cada una de las semanas. Al final de cada día, anotaríamos nuestras sensaciones y lo que soñáramos en la siesta. Al finalizar los 21 días, los sujetos experimentales pondrían en común las experiencias.

Establecimos tres variables: dubstep, música clásica y pop; y varios métodos de almacenamiento de resultados: un grupo de los sujetos se grabaría realizando actividades rutinarias con el estilo determinado de música y el otro grupo de sujetos lo anotaría en su diario.

(Si desea ver el diario pinche aquí)
(Si desea ver el montaje de '21 días'/"Proyecto 21", deje un comentario con su e-mail)

Los datos obtenidos y puestos en común, fueron trasladados a gráficas:

Lo único en claro que sacamos de los datos obtenidos podría ser que cuando nos dormimos escuchando dubstep soñamos agobiados; con música clásica, tenemos sueños tranquilos o suicidas; y con pop, tenemos sueños random. En todas las variables predomina el no soñar con nada.

Contamos con la colaboración de Raul Quevedo, profesor de la Facultad de Psicología de Granada, quien nos hizo cambiar nuestras conclusiones y además nos pidió nuestra colaboración en el proyecto que están actualmente llevando a cabo.

No podemos confirmar ni rechazar la hipótesis planteada debido a que los sujetos experimentales no eran muchos para todas las variables que establecimos. Carecíamos de punto control, es decir, deberíamos de haber elegido dos estilos de música, y entre ellos, establecer una semana en la que no escucharíamos nada de música y comparar diferencias. También tuvimos el fallo de formar parte de los sujetos experimentales, ya que eso pudo haber trastornado nuestros sueños.
A la hora de analizar los datos, nos dimos cuenta de que nuestro experimento tenía un gran defecto: es demasiado subjetivo. Al ser de esta manera, los datos que obteníamos no eran del todo ciertos (siempre modificamos lo que realmente soñamos conforme transcurre el tiempo, o puede que alguno de los sujetos experimentales no hicieran el experimento al 100%...) 
Sin embargo, aunque no podamos responder a la hipótesis, sí hemos aprendido algo, y es que no a todo el mundo le relaja la música clásica, como la mayoría cree, es decir, no es lo mismo que un estilo de música te gusta a que te relaje. Puede que te guste la música clásica, pero a lo mejor te pone muy nervioso/a a la hora de echar una siesta. Todo depende de cada persona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.